Quejas sobre el café
Al finalizar un curso de español con adultos, decidimos ir a un buen restaurante colombiano donde pasamos un rato muy divertido. Al terminar la cena pedimos un café. Uno de mis estudiantes un poco molesto y con su fuerte voz llamó al camarero para quejarse y le dijo: "Perdón Señor camero, este café está muy cagado".
Yo no podía entenderle, y el camarero, algo sorprendido, primero por su nueva descripción de trabajo y luego por la condición del café, no sabía qué decir, hasta que por fín entendimos: El café estaba ¡muy cargado, muy fuerte!
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